Debemos pensar con claridad

Con inquietud estamos asistiendo a una convulsión social que es indicio de cambios y movimientos inestables. Con el 15-M se iniciaron las expectativas hacia un despertar de los ciudadanos que se mantenían como meros espectadores de la realidad pero, como ya he dicho en otras ocasiones, el movimiento 15-M parece ha sido absorbido por grupos radicales y ha dejado de tener un interés para la gente bien intencionada que arropó a este movimiento. No sé si es por falta de comunicación o de interés las principales propuestas y acciones no son destacadas con claridad. Intento mantenerme en la esencia de este movimiento, pero no he de esforzarme mucho para mantenerme informada o ver cuál es la actual situación, sin caer en la tentación de seguir las directrices de alguno de los partidos políticos. Cuesta mucho separar el grano de la paja, por ello pido CLARIDAD, COMUNICACIÓN y SENTIDO COMÚN.

Estamos ya en campaña electoral y a la hora de votar habrá que reflexionar muy mucho (a mí, me han defraudado todos los partidos políticos y las personas humanas que están ellos). Los que se decantan por uno de los dos partidos mayoritarios han de tener en cuenta que en el fondo son lo mismo. Tanto PSOE como PP son los garantes del bienestar de los bancos, socializando las perdidas y privatizando las ganancias. Ninguno ha combatido los paraísos fiscales, ni luchado por los intereses de los ciudadanos corrientes y menos favorecidos.

El partido que gobierna en contra de su ideología ha destruido el Estado de Bienestar, especialmente las pensiones, el empleo, ha gestionado fatal nuestro dinero: lo ha regalado a sus afines y comprado votos a cualquier precio, incluso contra la voluntad de los ciudadanos. El partido aspirante a gobernar, si al final sale elegido, deberá contar con nuestra exigencia y apoyo para fomentar el empleo y sacarnos de esta crisis tan devastadora.

Los partidos pequeños y autonómicos, todos sabemos que no les mueve el interés general, ni siquiera sus comunidades, parecen castas que solo agitan el árbol para que caigan nueces que cubran sus intereses y privilegios, promueven la ira y la inquina entre propios y ajenos. Así no vamos ninguna parte.

Nosotros los ciudadanos de a pie, los paganos de esta crisis no nos sentimos representados por ellos, sentimos la soledad de la injusticia y el dolor de la descomposición de una sociedad que podría ser próspera, culta y eficaz. ¿Cómo hemos llegado a esto? No sirven las excusas, es nuestra culpa y la suya. Creo que no estamos a tiempo de formar un partido político pero sí es muy necesario incentivar los movimientos populares, cívicos, culturales que luchen por los derechos y mejoras, necesitamos de personas independientes, honestas que busquen el interés de todos. Necesitamos crear un ambiente de necesidad de regeneración y cambio.

Ánimo y que el espíritu que alentó el 15-M vuelva a resurgir con fuerza y nos dejemos de inercias que solo hacen malvivir nuestra economía y nuestra sociedad.

Artículo escrito por nuestra compañera indignada Isabel: ver perfil

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